Ego en Alpha

miércoles, 10 de septiembre de 2008 en 13:29
En términos reales escribir una autobiografía es bastante complejo y subjetivo. Por qué digo esto, es simple, mi punto de vista es variable y una biografía hoy día no será la misma mañana, ni tampoco a los 15 que a los 40 años, por lo tanto, sostengo que no creo en éstas, aunque me agradan, de todos modos, soy capaz de afirmar que es como querer atrapar la neblina con la mano o capturar un misterio en una biblioteca.

He podido cerciorarme, que nací con dotes naturales y tengo la capacidad de aliviar cualquier dolor humano, incluso los que no tienen curación. Mi nombre no lo puedo decir porque es demasiado raro, suena mal a los oídos y no tiene traducción por lo menos en las lenguas conocidas.

Soy casi irreal por lo que he dicho antes. Jamás he sentido inseguridad, timidez o miedo. Mis padres son seres transfigurados y luminosos que sólo vi desde unas probetas en que estaban depositadas mis primeras células. Ellos eran completamente rojos y morados en las manos, supongo que es por la gran energía que poseen y que hace posible que puedan elevar y ascender la capacidad espiritual y emocional de quienes se les acercan.

También, es importante dejar establecido que por este tipo de padres tan extraordinarios que estuvo junto a mí toda mi niñez, nunca supe ni por atisbo lo que era un trauma ni menos sufrí alguna herida de ningún tipo, no estaba encerrado en ninguna burbuja, pero yo llegué muy bien preparado. He de decir, que en cuanto a cosas materiales, aunque no era algo que me quitara el sueño, porque todo se destruye, gocé de juguetes transportadores como bicicletas voladoras y discos parlantes de música sensitiva y extrasensorial que aumentaba la inteligencia. Corría el año 2050 y mi abuelito me contaba mientras bebía su mate criollo, que él cuando era un niño de doce años jugaba al pókemon y que éste era un juego que inició la serie de juegos solitarios en computador.

Mi primera polola, me quiso a mí solamente y jamás sentí celos de mi hermano o de mi mejor amigo, pese a que eran auténticas personalidades empáticas y de físico apolíneo, debe ser porque yo soy extraordinariamente bello y mi interior también lo es, dado que no doy cabida a la envidia, porque el color verde que produce es demasiado afeante. No quiero decir con esto, que en mí existen rasgos de vanidad, definitivamente no puedo describirlo así, porque se trata solamente de guardar cierto amor a la estética. De tal modo, que al no contabilizar ninguna frustración o pecado, esto último, que es conducta errática que va en contra de uno, según el cristianismo, siempre he estado contento. Sólo hablo de mi vida en estas líneas, el resto sería tema de otro documento.

El aula educativa ha sido mi mejor amiga, donde he aprendido gran parte de mis altos conocimientos.

Mis padres se apoyan en forma permanente en Mí porque estoy capacitado para hacerlo. Ellos, nunca me acomplejaron ni me dijeron una palabra errada que pudiera siquiera herirme someramente, las correcciones las hacían sutilmente y sin abuso de poder. Tampoco, me forzaron a realizar actos domésticos, bueno ya estaban las “nanas manos libres”, porque interiormente habían percibido que su hijo era un ser superior que ayudaría en la evolución humana para que ésta al fin evolucionara, no tanto en lo científico y tecnológico, sino en lo humanitario, antes que desaparezca por la estupidez que pobla tanto los sistemas mentales como gubernamentales. De tal forma, que estoy dirigiendo íntegramente mi sensibilidad a captar y capturar a aquellos asesinos de las intergalaxias, mis circuitos de silicio y plutonio me lo permiten.




Camino a Nonguén, 12 de Octubre 2001.

Liberache | Powered by Blogger | Entries (RSS) | Comments (RSS) | Designed by MB Web Design | XML Coded By Cahayabiru.com